La nueva normalidad llegó para quedarse. Aún no vemos trazos de lo que era la vida de antes, aún así, siguen las ganas de conectar con otros, de catar y de escuchar a elaboradores. Hoy daremos un paseo por Cádiz y cataremos a la tintilla de rota.
La nueva normalidad llegó para quedarse. Aún no vemos trazos de lo que era la vida de antes, aún así, siguen las ganas de conectar con otros, de catar y de escuchar a elaboradores. Hoy daremos un paseo por Cádiz y cataremos a la tintilla de rota.